La secretaría regional ministerial de Salud prohibió nuevas sepultaciones en el Cementerio Parque Cruz de Froward, luego de que el miércoles último tras la realización de un nuevo proceso de exhumación, se encontrara agua en una cripta que corresponde a la Etapa II, el único sector que hasta el miércoles estaba habilitado para efectuar inhumaciones.
La drástica medida se aplicó luego que la familia de Juan Velásquez Paillacar, sepultado el año 2008, en el jardín de Las Lengas, sector 15, encontrara agua en la cripta a 2 metros 37 centímetros de profundidad.
Con esta resolución sanitaria, el camposanto quedó totalmente inhabilitado para el desarrollo de inhumaciones, debido a que la Etapa I ya se encontraba clausurada.
A las 10 de la mañana de ayer, la seremi de Salud, María Isabel Iduya, informó en conferencia de prensa que “se consideró necesario decretar la prohibición de funcionamiento con el fin de que se proceda a evacuar un informe técnico por el Departamento de Acción Sanitaria, en conjunto con la Dirección de Obras Hidráulicas, que señale si lo acontecido dice relación o no con el funcionamiento adecuado de los drenajes de dicha etapa”.
Recordó a su vez que el Ministerio de Salud se encuentra elaborando un nuevo reglamento de cementerios que perfeccionará la normativa existente, abordando los vacíos actuales de la misma y que limitan el actuar de la Autoridad Sanitaria.
La doctora dejó en claro en tanto que no existe ningún riesgo sanitario ni de contaminación para la comunidad debido a la existencia del cementerio.
El pasado 20 de mayo la autoridad sanitaria había levantado la medida de prohibición para inhumaciones que regía para la Etapa II, luego que la empresa subsanara los problemas advertidos en el sistema de drenajes.
Manifestación
Una vez finalizada la rueda de prensa, cerca de 50 familiares de personas sepultadas en el camposanto, protestaron en las afueras de las oficinas de la secretaría de Salud, ubicadas en calle Balmaceda, solicitando la presencia de la seremi.
Estos no tenían conocimiento de lo que hace pocos instantes había informado la seremi Iduya y por ende una de sus voceras, Sandra Muñoz, junto a Sergio Miranda, quien mantiene a su suegro sepultado en el cementerio, se reunieron al interior del edificio de Salud con la secretaria ministerial, quien les dio a conocer el cierre del parque para que posteriormente sean ellos los encargados de comunicar la medida a los manifestantes, lo que al enterarse de la noticia comenzaron a agradecerle a Dios “por hacer justicia” y en especial a la madre de Claudio Monge, menor que se encontraba flotando en su ataúd cuando se le realizó la exhumación a mediados de febrero pasado.
Los deudos se reunieron ayer por la tarde, transcurridas las horas de haberse conocido el anuncio, a festejar la medida adoptada por la secretaria de Salud. Pero al conocer de que esta determinación no es definitiva, señalaron que de ahora en adelante “lucharán” por la clausura total del camposanto, acción que como dijo la seremi Iduya, en estos momentos no es factible, dado que no existe un lugar físico en el que se puedan sepultar a todos quienes allí fueron inhumados.
“Está bien que lo cierren, estoy conforme, pero ojalá que no lo vuelvan a abrir. Que quede cerrado para siempre y que no se siga viendo así a la gente, porque somos seres humanos y no animales para que nos entierren así llenos de agua”, destacó Irene Oyarzún, quien mantiene a su esposo sepultado en el Parque Cruz de Froward desde hace seis años.
En tanto, Sandra Muñoz, quien agradeció el cariño recibido por la gente en las afueras de la seremi de Salud, dijo que “me parece justo el cierre, pero debe ser definitivo. Que el gobierno tome cartas en el asunto”, resaltó, haciendo un llamado al alcalde Vladimiro Mimica a hacer realidad el nuevo Cementerio Municipal que está comprometido.
Recordó por su parte el abogado de las familias, Carlos Abarzúa, que a la fecha se han exhumado 25 cuerpos y que en todas las criptas se ha encontrado agua. Por esta razón, acotó que el recinto “se debe cerrar de manera definitiva, porque se está administrando un fracaso”, aseveró, resaltando que incluso por estos días la empresa les continúa cobrando a los deudos por concepto de mantención una cifra ascendente a los 60 mil pesos según sea el caso.