En el Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo), la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamado a los dirigentes nacionales para que ejerzan una vigilancia especial contra los ataques cada vez más agresivos de la industria dirigidos a socavar las políticas implantadas para proteger a las personas de los daños causados por el tabaco. Cada año el consumo de tabaco mata a unos 6 millones de personas y es una de las causas más importantes de enfermedad y muerte evitables en el mundo.
La interferencia de la industria tabacalera
«En los últimos años, las empresas tabacaleras multinacionales han emprendido sin el menor rubor una serie de acciones legales contra gobiernos que han estado a la vanguardia de la guerra contra el tabaco. La industria está dejando el abrigo de las sombras para mostrarse en los tribunales», dice la Directora General de la OMS, Margaret Chan. «Tenemos que respaldar a estos gobiernos, que han tenido el valor de cumplir con el deber de proteger a sus ciudadanos.»
El número de países que se afanan por cumplir plenamente sus obligaciones con respecto al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS), aprobado en 2003, no deja de aumentar. Los gobiernos trabajan para crear lugares de trabajo y espacios públicos cerrados que estén totalmente libres del humo de tabaco; informar a la población sobre los efectos nocivos del tabaco mediante advertencias ilustradas muy fuertes en los paquetes de cigarrillos; y prohibir los anuncios, la promoción y los patrocinios de los productos de tabaco. Por su parte, la industria tabacalera se afana por socavar el CMCT de la OMS recurriendo incluso a las demandas legales contra los gobiernos. En efecto, en estos momentos los gobiernos de Australia, Noruega y Uruguay se enfrentan con sendas demandas legales interpuestas por la industria tabacalera en los tribunales nacionales respectivos.
Combatir la injerencia de la industria tabacalera
El apartado 3 del artículo 5 del CMCT de la OMS insta a los países a proteger las políticas de salud pública de los intereses comerciales y otros intereses velados de la industria tabacalera. En el Día Mundial Sin Tabaco, la OMS publica un documento técnico y un resumen mundial basados en las directrices enunciadas en 2008 para la aplicación del artículo mencionado, con el fin de sugerir a los países distintas formas de combatir la injerencia de la industria tabacalera. Entre la amplia gama de temas abordados sobresalen los siguientes:
- las maniobras de la industria para sabotear los procesos políticos y legislativos
- la exageración de la importancia económica de la industria tabacalera
- la manipulación de la opinión pública con el fin de crearse una apariencia de respetabilidad
- la falsificación del apoyo mediante grupos prestanombres
- los intentos por desacreditar los resultados de investigaciones científicas
- la intimidación de los gobiernos mediante los pleitos judiciales o la amenaza de demandas.
En opinión de Douglas Bettcher, director de la iniciativa Liberarse del Tabaco de la OMS: «Los líderes nacionales deben resistir estas tácticas y aprovechar toda la fuerza del Convenio Marco para defender el terreno arduamente ganado en la lucha por proteger la salud de la población contra el azote del tabaco.»
Con arreglo al apartado 3 del artículo 5, los países deberían aplicar, entre otras, las siguientes medidas: limitar las interacciones con la industria tabacalera y dar a conocer todas las reuniones que mantengan con esta; no aceptar las alianzas y los acuerdos sin fuerza jurídica con la industria; rechazar fondos y otras formas de apoyo de la industria, así como el respaldo y la participación de esta en iniciativas dirigidas a los jóvenes.
Además, los países no deben conceder estímulos, privilegios ni beneficios a la industria tabacalera, tales como subvenciones o exenciones de impuestos, y deben erigir muros de contención contra la interferencia de la industria en la salud pública, incluso mediante la creación de empresas tabacaleras que sean propiedad del Estado.
El tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores
El tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores. Se calcula que a partir de 2030 el consumo de tabaco matará a más de 8 millones de personas cada año, y cuatro de cada cinco de estas defunciones se registrarán en los países de ingresos bajos y medianos. El consumo de tabaco es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes sacarina y las afecciones respiratorias crónicas. A escala mundial, las enfermedades no transmisibles causan el 63% de la mortalidad.
La exposicion al humo del ambiente mata
Se calcula que la exposicion al humo del ambiente mata a otras 600 000 personas cada año. Casi la mitad de los niños respiran regularmente aire contaminado con humo de tabaco, y más del 40% de los niños tiene por lo menos un padre que fuma. En 2004, casi una tercera parte de las defunciones atribuíbles al tabaquismo secundario correspondieron a niños.
La mayoría de los adultos que fuman comenzaron a hacerlo antes de los 20 años. Para atraer nuevos fumadores, la maquinaria propagandística de la industria fija incesantemente la mira en los jóvenes, especialmente las mujeres jóvenes.
El Convenio Marco para el Control del Tabaco es el primer tratado negociado bajo los auspicios de la OMS; fue adoptado en 2003 y actualmente cuenta con 175 Partes.
En el Día Mundial Sin Tabaco de 2012, y a lo largo del año siguiente, la OMS instará a los países a considerar la lucha contra la injerencia de la industria tabacalera como el eje central de sus esfuerzos por controlar la epidemia mundial de tabaquismo.