Ayer lunes, el secretario regional ministerial de Salud, Jaime Jamett, en compañía del encargado regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, Carlos Órdenes, informaron que tanto la Empresa de Servicios Sanitarios de Valparaíso, Esval, como Coca Cola Embonor, están en proceso de sumario sanitario e investigación de expediente sancionatorio, para ver su responsabilidad en las causas de la mala calidad del agua potable que afecta a Concón y Quintero.
Como hemos informado, desde hace más de dos semanas el líquido destinado para consumo humano en estas comunas huele mal, presenta mal sabor y en algunos sectores, incluso un color tierroso.
La información fue dada a conocer después de que ambos servicios tomaran muestras en el estero Lajarilla, afirmando que en el sitio se producía una contaminación, sin embargo, que el agua era potable y no causaba problemas a la salud.
Pese a ello, el líquido tiene sabor y olor que no cumpliría con la norma 409 que regula la calidad del agua potable en Chile, por tener estas dos características. Sin embargo, es calificada como potable por las autoridades correspondientes, porque ésta no causa peligro para la salud.
De acuerdo a lo informado por Carlos Órdenes, jefe regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, «el problema se suscitó en el estero Lajarilla de Concón, debido a los bajos caudales y al escurrir en baja cantidad, se generan estas condiciones que afectan al estero y a su vez, al Río Aconcagua. Así, como la autoridad sanitaria implemento un sumario sanitario para Esval y Embonor, también la Superintendencia abrió un expediente sancionatorio, el cual está en investigación para ambas empresas», dijo Ordenes.
El perdonero ratificó que «se estableció en terreno que cuando estaba operando la descarga de Embonor, se estaciona directamente en el estero Lajarilla, que llega al Río Aconcagua». Sin embargo, esto se encuentra normado y hay un tratamiento de los afluentes, pero las condiciones generaron la contaminación. «Esto habría sido por nutrientes que aumentan la proliferación de algas, lo que habría generado olor y sabor», recalcó.
El muestreo será intensivo en octubre para ver si el problema del agua mejora o no en la zona. En tanto, el Seremi de Salud, informó que la empresa Embonor tendrá que utilizar otra forma de descarga por vías diferentes. «En el agua se realizaron muestras micribiológicas y han sido negativas. Una buena parte del olor se produce por el crecimiento de estos productos químicos, derivados de este proceso industrial», recalcó Jamett.