La empresa farmacéutica Pfizer retiró del mercado estadounidense un millón de pastillas anticonceptivas, ya que no podían garantizar que las mujeres no quedaran embarazadas.
Según un comunicado, la empresa realizó una investigación interna que arrojó que las dosis de Lo/Ovral-28, Norgestrel y Ethinyl Esrtadiol estaban mal ajustadas y podrían provocar embarazos no deseados.
Cada paquete de los fármacos contiene 28 pastillas, 21 de ellas con anticonceptivo y otras siete con placebo. En este caso, en algunos paquetes se incluyeron más de esas 21 píldoras activas y en otros se incluyeron menos.
Respecto al error, la farmacéutica señaló que «una investigación de Pfizer ha encontrado que algunos de los paquetes podrían contener una dosis inexacta de anticonceptivo o de placebo o estas pastillas podrían estar mal ordenadas», por lo que las pacientes estaban tomando el tratamiento de forma incorrecta.
La firma señaló que los anticonceptivos no revisten un peligro para la salud, pero llamó a las mujeres que consumían esos medicamentos a que comiencen a usar de inmediato un anticonceptivo no hormonal para evitar embarazos.