Con 159 votos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Chile consolidó su continuidad en el organismo intergubernamental, en el cual ha participado desde 2008, sólo dos años después de su establecimiento. Nuestro país obtuvo además la primera mayoría regional, seguido de la debutante Costa Rica, estado con un importante historial en materia de Derechos Humanos, y Perú, que recibió 136 preferencias. Los tres países asegurarán así su participación en el organismo hasta el año 2014, fecha en la cual podrán repostular, con excepción de Chile, que ya habría completado dos periodos consecutivos.
Fuera de competencia quedó la centroamericana Nicaragua, cuyos 98 votos no le alcanzaron para conseguir un escaño en el Consejo. Esta situación ha sido interpretada como una sanción contra el gobierno del Presidente Daniel Ortega por el apoyo brindado a Libia en los últimos meses. Cabe recordar que este país, aunque sigue siendo miembro del organismo, fue suspendido a comienzos de marzo por graves acusaciones de violaciones a los derechos humanos contra la administración de Muammar Gadafi, desde el inicio de las revueltas en febrero pasado.
La cancillería chilena emitió un comunicado afirmando que, con esta reelección, nuestro país “buscará reforzar los procedimientos de alerta temprana para dar una respuesta eficaz y oportuna a las situaciones masivas de los Derechos Humanos”, dichos que fueron ratificados por el embajador de Chile ante la ONU, Octavio Errázuriz, quien sostuvo que el resultado de la elección es reflejo del respeto internacional que nuestro país tiene en el ámbito de los Derechos Humanos y del reconocimiento de que por ello ha de tener responsabilidades en este campo.
“Este logro o este resultado nos va a obligar a trabajar con más ahínco en el Consejo, donde se tratan materias extremamente importantes y que debemos hacerlas con espíritu de universalidad, no selectividad, inclusivo, constructivo y ampliamente democrático. El gobierno de Chile ha hecho una campaña muy interesante con la dirección del Sr. Canciller y creo que el coronar con éxito ha sido un logro en este momento”.
Consultado sobre los desafíos que en la actualidad ha de asumir el Consejo de Derechos Humanos, con el fin de ser un órgano influyente en la protección de esos derechos, el embajador Errázuriz indica que, aunque en muchos países del mundo se ven incumplimientos de las normas internacionales, la tarea del Consejo es, mediante procesos de cooperación, ir ayudando a tales naciones a alcanzar estándares aceptables.
Viendo más allá del resultado obtenido por nuestro país, cabe destacar que la sesión celebrada este viernes en la Asamblea General de la ONU envió también importantes señales, pese a que la votación para elegir los nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos fue secreta. Entre éstas, se encuentra la llegada del pequeño estado de Kuwait como representante de la región asiática, candidatura que fue levantada a última hora por las grandes potencias occidentales para evitar que Siria se alzara con uno de los cupos. Aunque el gobierno de Damasco, presionado por Europa y Estados Unidos, resolvió días atrás renunciar a su postulación, el estado árabe recibió 5 votos de respaldo.
Otro caso llamativo de respaldo fuera de competencia fue el único voto que recibió Egipto, país que experimenta un proceso de transición política y social desde el derrocamiento popular del presidente Hosni Mubarak.
El próximo 19 de junio comenzarán los nuevos periodos de los 15 estados miembros electos el pasado viernes, que se sumarán a la treintena de países que componen el Consejo de Derechos Humanos.