La medida fue propuesta por el diputado Enrique Accorsi, del Partido Por la Democracia (PPD), junto a otros parlamentarios. El objetivo es endurecer la actual ley antitabaco que rige en Chile y prohibir fumar en todo espacio cerrado de acceso público.
Así, restaurantes y bares deberán eliminar los salones destinados a este mal hábito, informó el sitio web La Tercera.
“Este proyecto es a la española, que prohíbe fumar en todos los lugares públicos cerrados. Se acaba con las áreas para fumadores y no fumadores, porque, además, está perfectamente demostrado que las inversiones que habría que hacer en cada uno de estos recintos para que hubiera tal separación son imposibles de hacer y, por otra parte, se mantiene un riesgo creciente para los trabajadores“, indicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
El funcionario agregó que, por estas horas, analiza el texto presentado por el diputado con el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres) e intentan dilucidar si necesita modificaciones. “De acuerdo a eso, le pondremos suma urgencia, si consensuamos que está perfecta y no necesita ninguna corrección”, indicó el titular de la cartera sanitaria.
En tanto, ayer el secretario de Estado mantuvo un encuentro con parlamentarios de la Comisión de Salud de las distintas bancadas tanto de Diputados como de Senadores, con la intención de alcanzar un consenso al respecto y discutir posiciones sobre otros temas propuestos por esa cartera.
“Nos interesa elaborar un cronograma y que consensuemos, independiente de la posición política de cada cual, cuáles cosas son buenas para el país”, señaló Mañalich.
En tanto, las primeras voces en contra de esta posible modificación a la ley antitabaco ya se empezaron a oír. El presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Fernando de la Fuente, opinó: “No estamos de acuerdo para nada con lo que se está haciendo”.
“Hubo alrededor de 15 mil establecimientos que hicieron modificaciones en sus locales –continuó el gastronómico-, con una inversión cercana a los u$s115 millones, para separar las áreas, comprar equipamiento para la extracción del aire y que, ahora, recién a cuatro años de la ley, vengan modificaciones… o sea no se pueden tomar con tanta liviandad las leyes que se firman“.
No obstante, la noticia sí fue bien recibida por la Organización Mundial de la Salud. El coordinador del tema del tabaco en esa entidad, Armando Peruga, indicó que la medida “va en la línea de lo que recomienda la OMS y el convenio marco, que es que todos los espacios cerrados (sean públicos o privados) queden completamente libres de humo”.
También las autoridades de gobierno se vieron alegradas por la iniciativa, ya que la última Encuesta Nacional de Salud arrojó que un 40,6% de la población mayor de 15 años fuma, una de las prevalencias más altas del mundo.
El chileno promedio fuma 10,4 cigarrillos diarios, aunque en algunas regiones el consumo supera las 16 unidades, como en Maule y Coyhaique.