El Tribunal Supremo de EE.UU. sentenció este jueves que los genes humanos no pueden ser patentados, con el argumento de que son productos de la naturaleza, en una decisión con implicaciones directas sobre la investigación médica.
Esta decisión del máximo tribunal implica la retirada de las patentes defendidas por la compañía Myriad Genetics de dos genes conocidos como BRCA1 y BRCA2, asociados con una mayor probabilidad de heredar el cáncer de mama o de ovario.
Grupos de pacientes y médicos habían formalizado una demanda contra las patentes de Myriad Genetics en 2009, al considerar que habían permitido a la compañía una posición de dominio de mercado a la hora de ofrecer exámenes de este tipo de cánceres.
Asimismo, explicaban que obstaculizaban la investigación médica por parte de otros laboratorios y científicos.
Por su parte, Myriad Genetics, con sede en Utah, afirmaba que la patente era pertinente, ya que la empresa había “aislado” o “extraído” el contenido genético que estaba asociado a estas enfermedades y, por lo tanto, entraba en la categoría de invenciones humanas.
Precisaba, además, que el avance médico es fruto de considerables inversiones financieras, por lo que la decisión de no permitir las patentes desincentivaría futuras investigaciones.
Pese al fallo en contra, tomado de manera unánime, los altos magistrados dejaron abierta la puerta a las patentes, en el caso de que se realice una versión “sintética” de los genes, porque esos sí sería una invención realizada por el hombre.