Más de mil muertes anualmente causa en Chile el cáncer de colon y recto. El inicio de la patología suele ser silencioso, sin síntomas, pero se puede curar si es dectado a tiempo, advierten los especialistas.
El desarrollo de la enfermedad está ligado a antecedentes genéticos y a factores como el sobrepeso, sedentarismo, consumo de tabaco, ingesta de alcohol, dieta baja en fibra y alta en proteína, además de una baja ingesta de ácido fólico y reducción del calcio y de la vitamina D.
El doctor Agustín Fadic, gastroenterólogo de la Clínica Ciudad del Mar, explica que el cáncer de colon y recto, conocido también como cáncer colorrectal (CCR), se origina por la transformación de las células de la mucosa intestinal, en células anormales, las que comienzan a proliferar en forma descontrolada.
“Este crecimiento anómalo, genera tumores que pueden sangrar u obstruir el intestino, invadiendo y destruyendo el tejido que se encuentra a su alrededor”, señala.
CAMBIOS EN LAS HECES
Cuando la enfermedad está avanzada cambia la consistencia y frecuencia de las deposiciones, precisa el médico.
Además se observa “presencia de sangre en heces, anemia, dolor abdominal de aparición reciente, pérdida de peso y cansancio”.
El especialista agrega que, sin embargo, estos síntomas no son siempre indicadores de la patología por lo que la recomendación es consultar a un especialista para investigar cada caso.
COLONOSCOPÍA
Uno de los exámenes que recomiendan los especialistas, para detectar la enfermedad, es la colonoscopía, examen que consiste en introducir un endoscopio para visualizar el recto y el colon.
Con esta herramienta se pueden tomar biopsias, extraer lesiones y obtener fotos que permitirán documentar el diagnóstico y aumentar la probabilidad de que el paciente se recupere.
Agustín Fadic aconseja que se practiquen una colonoscopía las personas mayores de 50 años, y que tengan síntomas sospechosos como cambios de hábito intestinal, sangramiento rectal, presencia de anemia, o que tengan antecedentes familiares de este cáncer, además de presencia de pólipos y enfermedad inflamatoria intestinal.