El aumento en las disparidades económicas y sociales, representan una amenaza para los derechos del niño, dijo hoy el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, haciendo hincapié en que aún queda mucho por hacer para proteger a millones de jóvenes alrededor del mundo.
«Existe una gran preocupación en todo el mundo por el aumento de las disparidades económicas y sociales», dijo Ban en su mensaje en el Segundo Foro sobre los Derechos del Niño, organizado en Estocolmo, Suecia.
«Los niños de comunidades marginadas, alejadas y pobres, y aquellos que viven con discapacidades o que pertenecen a minorías o poblaciones indígenas, están en mayor riesgo de no disfrutar de sus derechos a la salud, la educación y la protección contra la violencia, la explotación y el abuso» añadió.
Ban Ki-moon destacó que si bien la Convención sobre los Derechos del Niño ha llevado a grandes avances para proteger los intereses de los niños y el bienestar, «aún queda mucho por hacer para que las promesas contenidas en el tratado sean una realidad.»
Ban Ki-moon saludó la decisión del Foro de centrarse en el tercer artículo de la Convención, que establece que, en todas las medidas concernientes a los niños, el interés superior del niño debe ser una consideración primordial, y reiteró su compromiso de defender los derechos de los niños, haciendo hincapié en que el tema es una prioridad en todo el sistema de las Naciones Unidas.
La Convención sobre los Derechos del Niño fue creado en 1989, y es el instrumento internacional de derechos humanos más ampliamente ratificado en la historia. En él se esbozan los derechos humanos básicos que los niños de todo el mundo, incluido el derecho a la supervivencia, para desarrollar al máximo, a ser protegidos contra influencias dañinas, abuso y explotación, y para participar plenamente en la vida familiar, cultural y social, entre otros.
