Toda persona tiene el derecho para exigir del profesional de la salud, una vez finalizada su hospitalización, un informe legible que debe indicar:
1.- La identificación de la persona y del profesional que actuó como tratante principal;
2.- El período de tratamiento;
3.- Una información comprensible acerca del diagnóstico de ingreso y de alta, con sus respectivas fechas, y los resultados más relevantes de exámenes y procedimientos efectuados que sean pertinentes al diagnóstico e indicaciones a seguir, y
4.- Una lista de los medicamentos y dosis suministrados durante el tratamiento y de aquellos prescritos en la receta médica.